viernes, 20 de agosto de 2010
Tatica Dios y la Consti
jueves, 5 de agosto de 2010
Playa, playita, mejor no
Una buena razón para no ver al cielo en San José
La puerta
Cuatro segundos
Noche de velas
Más adelante, traté de disimular toda la noche mi estado, pero a la hora de servir los platos, para mi desgracia, mi suegra puso en frente de mí aquella crema de cebollas que me puso a sudar como un maldito, y justo cuando iba por la mitad del plato, no pude reprimir aquél estruendoso estornudo que provocó el caos en la mesa. Mis tristes mocos fueron a dar al plato, y del plato salpicaron a todos los comensales en una mezcla perfecta de crema de cebollas, espesos como el resto de mi nariz. Mi suegro nunca me volvió a hablar.
Matinée
Susana
Milagro
El bus se detuvo poco después de la frontera. Dos policías se subieron con cara de gente seria. En el fondo del autobús dos campesinas se revolvieron nerviosas en sus asientos. La más vieja sacó una postal de San Judas Tadeo, el santo de las causas perdidas. Papeles, dijo el policía flaco. Los pasajeros se apresuraron a sacar su cédula o su pasaporte, y las dos mujeres se dieron la mano. Uno a uno los policías recorrieron los asientos, hasta llegar al fondo del bus. Entonces operó el milagro. Ambas ascendieron al cielo en cuerpo y alma.
viernes, 2 de julio de 2010
Cuatro dudas razonables
¿Cuántas veces has peinado el pelo de tus hijas con la cacha de una pistola?
¿Cómo se siente lavarse los dientes con balas?
¿Quién quiere un disparo en medio de los ojos para ver las estrellas en el cielo?
jueves, 1 de julio de 2010
Un paso
miércoles, 30 de junio de 2010
Negación
martes, 15 de junio de 2010
Purgatorio
martes, 27 de abril de 2010
Ulises
Me llamo Ulises Saldívar. Tengo 76 años y estoy loco. Ya te cuento por qué.
Ella nunca me dijo su nombre. Nunca escuché su voz. No pude sentir el calor de su piel, ni saber cuál era su aroma. Evidentemente nunca la besé, por lo que mi boca nunca sabrá cuál era su sabor.
Yo vivía tranquilo. No era feliz, pero vivía tranquilo. Me sentaba por las tardes en el café de La Alondra a ver la gente pasar, y me reía del mundo y sus preocupaciones, mientras leía y releía la Iliada. Ya no. Ahora recorro las calles de esta ciudad, corrompido por ella, y por el sol, mirando el mar,tratando de conseguir un barco para ir por ella, porque al fin y al cabo esta es mi odisea.
domingo, 21 de marzo de 2010
miércoles, 24 de febrero de 2010
La Piedra
sábado, 6 de febrero de 2010
La ventana
y andar un poco por la ciudad antes de dormir.
martes, 19 de enero de 2010
La duda interminable
lunes, 18 de enero de 2010
No tenés corazón
a la mierda sin más discusión
No tenés corazón
domingo, 17 de enero de 2010
Monólogo del camino
Por las barbas del gitano
lunes, 11 de enero de 2010
Crónica de una espera
Son las 10:42 de la mañana del lunes. Estoy sentado a la orilla de la caseta del guarda de Vigilancia aérea del Ministerio de Seguridad Pública. Los guardas no me dejan entrar, no porque no quieran, de hecho han tratado de ser tolerantes con mi evidente falta de paciencia. Adentro, en los hangares, se realiza la graduación de un curso de policías. Está la Ministra de Seguridad, Janina Del Vecchio, también el director de Vigilancia Aéra y Viceministro, Oldemar Madrigal. Pero no me dejan entrar. No me dejan entrar porque no vengo a cubrir la graduación de los policías. No me dejan entrar, a pesar de que el director de prensa y asesor de la Ministra Del Vecchio, me dijo que viniera aquí, porque me iban a dar toda la información que aparece en las bitácoras de los vuelos hechos por funcionarios públicos.
Tengo que ver al abogado del Ministerio de Seguridad, un tipo que se llama Randall González, y que me llamó el jueves y me dijo que viniera hoy. Pero aquí estoy, ya pasó más de una hora y no me han atendido, ya pasaron más de 28 días y no me dejan accesar a la información, a pesar de que me repiten una y otra vez, que sí, que ya me lo van a enseñar.
Órdenes de un coronel que no tiene nombre, prohíben a los oficiales acercarse a la zona donde está el abogado, para avisarle que estoy aquí. Llamé al director de prensa y asesor de la ministra del Vecchio, y me dijo que González me estaba esperabndo. Exigíi hablar con el oficial de Guardia, y tampoco ha venido.
¿Qué tienen las bitácoras de Vigilancia aérea?
Hade casi un mes que salió la noticia de que una diputada del partido de gobierno usaba las avionetas para asistir a actividades del Partido. Desde entonces estamos pidiendo más información. Hace dos semanas el Ministerio de Seguridad emitió un informe oficial. El informe era general, no decía en cuántos de esos viajes las señoras diputadas, y los ministros, viajaron acompañados. Pero una información filtrada sirvió para comprobar que la señora diputada, Maureen Ballestero, iba acompañada de su hija. También se hacen acompañar de otras personas, que no tienen nada que ver con las funciones de sus cargos. En total, esta administración ha transportado en este tipo de viajes oficiales a funcionarios públicos en 692 ocasiones. Todos esos viajes se realizaron previo a la autorización de los jerarcas del ministerio. Una vez autorizado el vuelo, el ministro, ministra, diputado, diputada, o funcionario de cualquier institución del gobierno Central, llega con quien quiera, a hacer su traslado aéreo, sin ningún control. Aquí nadie pregunta, y si un diputado requiere el vuelo para ir con su hijo a una asamblea de su partido político a 300 kilómetros de la capital, simplemente va, sin importar la distancia, las horas de vuelo del piloto, o 3el costo para el país. Simplemente, alza vuelo.
Son las 11:02 de la mañana, ya son muchos los vuelos que he visto despegar desde acá. Espero que la graduación de policías no dure mucho,. Tengo muchos días de haber pedido esta información.