Susana

Tenía las piernas flacas más largas que he visto en mi vida. Se llamaba Susana, o eso me dijo poco antes de subirse a mi chevy 1200. Esa noche caí a la cuenta que las sorpresas no vienen solas. Y sobre todo, que para evitar decepciones engorrosas, no siempre es bueno descubrir todo lo que se oculta bajo una falda. Para qué contar todo lo que pasó esa noche, lo cierto es que me juré a mí mismo no volver a verla, pero tres días después fue imposible no notar las piernas de Susana en el cuerpo delicado del defensa central del deportivo La Unión. Su camiseta decía Mario.